"Casi nos perdemos"
- Mari Sh
- 24 sept
- 1 Min. de lectura
Hay frases que se quedan grabadas.
Ayer, en una conversación entre amigas, surgió una de esas que hacen eco:
“Casi la pierdes”, le dijeron.
Y él respondió: “Casi nos perdemos”.
Y ahí está la diferencia. No se trataba solo de ella, ni solo de él. Se trataba de un “nosotros” que estuvo tambaleando, de un vínculo que por poco se rompe. Porque cuando una relación pasa por un momento de crisis, lo que está en juego no es solo a quién se “tiene” o se “pierde”, sino el universo compartido que se construye entre dos.
Ese “casi nos perdemos” nos recuerda que en las relaciones no hay un ganador y un perdedor, sino que, si se descuidan, se pierde el “nosotros”.
Se pierden los cafés a medias, los abrazos que calman, las discusiones que enseñan, las miradas que hablan por sí solas.
Se pierden proyectos, sueños, un pedacito de hogar.
Pero también es esperanzador. Porque si fue un “casi”, significa que aún hay camino. Que se estuvo a punto de romper, pero no se rompió. Que hubo una elección, consciente o no, de quedarse, de intentarlo, de no dejarse ir.
Y tal vez ahí está la magia: en darnos cuenta de que cada relación es un puente que necesita cuidado de ambos lados. Que cuando alguien dice “casi nos perdemos” está reconociendo que el amor no es cuestión de posesión, sino de construcción mutua.
Al final, es un recordatorio de que perder a alguien no siempre significa que esa persona se vaya: a veces significa que el “nosotros” se apaga poco a poco… hasta que alguien decide encenderlo de nuevo.






Comentarios